NO TE OLVIDES DE TU VIDA

Me enterraste un día en tu jardín, me sacaste de tu vida como si no te hubiera dado placer, como si yo no fuera lo suficiente, como si no fuera nada el haberte dado para empezar, un hogar o para los primeros regalos de tus dos hijos, tu pareja de niños tan amada, tan amables eran cuando los dejabas cuidándome, me parecían tan inteligentes, aprendieron en un segundo dónde se encontraba cada objeto de mi cuerpo para ser entregado a los que lo necesitaban.

Que mala decisión tomaste al enterrarme, al ir tras otro negocio, te brindaba tranquilidad, ¿lo recuerdas? llegabas a la hora que querías y yo recuerdo que siempre se te hacía tarde, te ibas dejando muchas cosas pendientes, igual, era tu tienda, podías hacer lo que querías conmigo, mi caja registradora siempre estuvo llena y preparada para ser saqueada por tus placeres.

Fueron unos buenos tiempos y ahora que me estás desenterrando, sacando nuevamente de tu jardín te lo recuerdo, porque tenemos un buen futuro juntos, tú y yo, tu esposa y tus hijos. Sabía que volverías a mí, ya es tiempo de que te olvides de esa desgastante corporación, es que no te da tiempo ni de almorzar, tus hijos ahora juegan solos sobre tu jardín, es decir sobre mí, tu esposa tiene un amante, ¿duele saberlo, cierto? tus amigos ya ni te llaman. Ahora que me miras desde tu ventana con ganas de hacerme de nuevo tu fuente de vida te lo recuerdo, mis puertas estarán abiertas para vuelvas. Termina de sacarme de este ataúd enterrado en tu jardín y vive mejor, vuelve, lo necesitamos.