LA CIUDAD DE LA LIBERTAD

Muchos pensamos que hacemos lo que queremos hacer, que decimos cuanto queremos y que nada ni nadie nos impide hacerlo, ¿pero es cierto acaso?, luego, ¿no nos dejamos llevar fácilmente por la sociedad?, ¿por reglamentos y lineamientos que no podemos romper?, o que no debemos, mas bien, por buena educación, por buena educación no sacamos realmente nuestro propio pensar, actuamos a través del de los demás, no que esto sea malo, pues de alguna forma debemos intentar expresarnos, pero no sería todo mucho mejor si no nos cohibiéramos tanto, no sería mejor si camináramos como queremos caminar, en vez de caminar como seres súper importantes, no sería mejor si habláramos como queremos hablar, si sonriéramos a carcajadas y no con pequeñas risas que no se notan, si guiñáramos mas el ojo, si entregáramos amor de verdad, que lo sintiéramos, que sintiéramos amistad y saludáramos con un gran abrazo en vez de tan solo dando la mano, si fuera por ver a nuestros padres nos sintiéramos realmente felices, o si ayudáramos a aquellos desamparados o al menos les diéramos una palabra de esperanza, muchos dicen y hablan de esto, de sacar lo que somos sin condiciones, de amar lo que vemos sin pensar lo que puedan hablar, de dar desinteresadamente, pero pocos lo hacen, o lo hacemos, estamos tan apretados por el "que pensarán los otros" que nos dejamos llevar por ello, actúa en nosotros inconscientemente aquel bloqueo, algunas veces es tan fuerte que niños que crecieron sonriendo se han convertido en tristes personajes, duele verlo, no nos esperemos a realizar nuestros sueños, a vivir como queremos vivir, a entregarlo todo, a sonreír, o hablarle a esa persona que queremos hablarle, hagámoslo, hagamos lo que deseamos, porque siempre que lo hacemos basados en los buenos valores, buenas respuestas tendremos y nos sentiremos viviendo en aquel lugar que queremos estar, la ciudad de la libertad, nuestra ciudad.