EL HILO MÁS BRILLANTE DE UNIVERSO

Yo era un hilo de algodón suave como el viento, mi ocupación, invisible, superficial, así como la de tantos hilos que no conocen su rumbo, su sentido. Una vez la luna tocó mi cuerpo sentí que mi vida perecía, se hacía más flaca y corta, ella me habló como madre a hijo: -¡Debes llenarte de confianza e ir en busca del luminoso astro que te hará tela!-, la tela anchísima, perfecta, la que siempre había querido ser, pero que veía como un sueño más que caducaba. Emprendí mi viaje hacía la estrella más alta, los meteoritos siempre caían en avalancha y el único planeta en que me refugié cargaba un cíclope gigante, glotón de algodones finos como el mío, que odisea, fantasmas de muchos hilos estaban allí olvidados, “la travesía es de pocos”, pensé, pero lo ansiaba mucho, después de días aprisionado se me ocurrió convertirme en honda y convencí a un pequeño cometa de ayudarme, disparamos, el golpe fue perfecto, su pesado cuerpo se tambaleó hasta el borde y se hundió en el abismo, se sintió un rugido aterrador; así llegué a la cumbre, aquel lúcido anciano me entregó un papiro y me enrollé en él, un torbellino inspirador me abordó durante el viaje de vuelta y en el camino comprendí que por más pequeño o delgado que sea un elemento, siempre encontrará liderar el universo si lo desea con mucha fuerza. Ahora el destino de mi existencia es ser tela de una prenda trascendental. Levi's.

ESTE CUENTO GANÓ UNA MENCIÓN HONORÍFICA EN EL CONCURSO "CUENTOS DE MARCAS" QUE LA AGENCIA TXT EN BOGOTÁ REALIZÓ EN DICIEMBRE / 2012.