SILENCIOSA TORMENTA

Creo más en ella que en la estruendosa, me parece más consecuente, como dicen, perro que ladra no muerde, soy, quiero ser eso, pequeño, silencioso, quieto, quiero esperar, saber cuando saltar, quiero ver que hacen las personas y luego si atacar, crear mi tormenta, mis truenos, rayos, eso soy, soy el tiempo, más que algunos segundos, soy esa esperanza de que luego de percibir saco todo, pero no poco, no mucho, lo necesario, algunas veces demasiado fuerte, asombra, otras veces asusta, o pasa de largo, como un día entero de grisaceo cielo, un día oscuro, que dice algo, que dice, cuídese, abríguese, escampe, no sea que se moje y se enferme, esa fuerza quiero ser, esas olas de un viento molesto, bravo, furioso, todo esto, pero no irrespetuoso, no demente e imbécil, sino natural, simple, sencillo, esa tormenta que te dice algo asombroso, sobrenatural más bien, primero ese brillo de sol gigantesco, el que calienta las cimas de los edificios de esta ciudad y algunos parques, luego, la tormenta, la que llega sin avisar, la que hace que la gente se pregunte, de donde salió?, como llegó?, no se veia venir, pero aquí está, hidratando pensamientos con hielo, enfriando las mentes, eso quiero ser, una silenciosa tormenta, un frio que calla, que enmudece.