Aquel momento pensé que estaba bien el lanzar esa pelota, pero cuando le
pegué a la señora en la cabeza, la desición cambió de tono, un color
rojo se torno, una risa interna sobrecogió mi mente, fuí en su ayuda
pero estaba tan lejos que cuando llegué ya se estaba recuperando, al
parecer después del golpe solo quedo cierto rencor, luego vino mi
presentación, mi excusa, los niños reían al lado sin parar y yo con el
ovni en la mano, le tocaba la espalda a la vieja que se veía como una
buena madre, estaba haciendo mucho viento, tal vez no calculé eso, tal
vez tampoco calculé la dureza de mis botas, solo sentí ganas de patear
ese balón, llegó a mi memoria ese momento de niño en que cuando algo
estaba cerca tenía que jugar con el, todo era un juguete y el mundo
alrededor se volvía blanco, lo se, no lo pude recordar, es un acto
instintivo, uno de esos que me hace sentir vivo, uno de esos actos que
solo quiero explorar sin ver las consecuencias, ya no soy un niño pero
sigue pasando, eso me gusta, solo espero que no golpee con una piedra a
un gigante, bueno a menos de que quiera, este es mi texto, mi cuento, mi
exploración, mi vivencia imaginada, mi pequeña salida de lo que está
pasándome, esa creación que lo puede todo, ese punto en que todo cambia y
se vuelve una proyección, una imagen, un verso, una forma de sacar mi
ser con la tranquilidad, es apenas un libro que comienza.