Aquel hombre solo veía que su futuro sería perfecto al dedicarse a la abogacía, pero no contaba con el encuentro de esa pequeña dama que iluminó sus ojos como constelaciones, la mujer chocó con el accidentalmente mientras él la esperaba aunque sin ver su rotro, ella venía de espaldas despidiéndose de una amiga que se se alejaba en bus, por un momento sintió que cayó al suelo, pero él, con bastante anticipación la atrapó en sus brazos, la risa no se hizo esperar, el hombre se deleitó viéndola y levantó sus mejillas también, una chica así no puede escapar de mis brazos pensó.
Ella por fuera tan vivaz y alegre, natural y delicada, igual que por dentro pero con una espina que iba a ser difícil de desaparecer, en un principio salieron, comieron, bailaron y se gozaron el uno al otro en toda clase de actividades, pero tenía que llegar aquel momento de furia, ella se sentía atrapada en una jaula de nuevo y debía escapar, el cuidaba como rey a su reina a la bella que amaba. La mujer no pudo más con el asunto y le contó la terrorífica historia de la que hacía parte ahora él también, su pasado aún la acechaba y ahora el estaba implicado en la persecución; él, apelando a su carrera propuso una estrategia de escape que no podía fallar, pero ella perseguida por generales del mal no quería.
Algún día mientras ella seguía huyendo fue a un edificio abandonado en la noche, veía por la ventana sin vidrio esperando escapar de la ciudad y de la historia que tuvo que vivir, inspeccionando las paredes se encontró con una flecha a la cual siguió con la mirada, llegó a un mensaje que al leer se asusto mucho, porque hablaba de ella, un mensaje que le abriría los ojos y la haría recapacitar, se dio cuenta que otra mujer con la misma situación ya había estado allí, una mujer encadenada a su pasado e incapaz de escapar de el, después de analizar un poco la situación, por fin se decidió, se fue en busca del joven que había amortiguado su caída y le animó a la escapada, él tenia 30 y ella 27, eran chicos en realidad, pero ahora, después de abiertas sus almas, uno al amor y la otra a arrancarse por fin su espina, volverían de nuevo a vivir, no con el pasado perfecto e imperfecto del que hacían parte, pero ahora con un futuro en que la unión los llevaría eternamente al amor, lo que en aún más perfecto.
