OBTÉN PENSAMIENTOS

Algunos pasos marcan más que otros, algunas personas mucho más que otras, de niño el pequeño Carlos no hacía más que hablar, parecía un hombrecito muy creativo para su edad, su infancia fue bastante buena, al menos su madre y padre hicieron todo lo posible para que su hijo tuviera todo lo posible, o lo que ellos no tuvieron. El tenía 10 años cuando apareció la guerra en aquel país, soldados fueron a los pueblos más vulnerables y violaron mujeres, destruyeron hogares y casas y mataron a diestra y siniestra, fue una época irritante para el país porque todo parecía planeado por el dirigente actual. Cuando llegaron a la casa de Carlos su padre ya lo había escondido con su madre en el patio en un sótano que tenían para guardar su alimento, los soldados solo encontraron al inteligente hombre cosiendo unos zapatos y escuchando la radio a todo volumen, sabiendo todos que afuera había una guerra, lo botaron al piso y después de revisar todo el lugar le dieron un disparo en la cabeza, su muerte fue indolora, desde el sótano la madre y el chico empezaron a llorar, ya suponían lo que había pasado, al día siguiente salieron de su escondite y apenas quedaban unas mujeres vueltas nada, llorando y sufriendo por sus familias, el pueblo había sido destrozado por bombas y obras maléficas de los hombres con armas.

Este recuerdo en Carlos fue grabado como con cámara de video, sin embargo su madre lo empujo a ser un hombre de hogar, hecho y derecho, trabajo durante su adolescencia con la seriedad de un adulto, esto lo encaminó a ser una persona con muchos sueños, una persona que no se rendiría ante ninguna situación, el famoso rencor en él no quedó, tal vez sus padres eran demasiado bondadosos para haberle enseñado alguna vez sobre eso, el solo quería salir adelante, cuando había problemas él siempre encontraba una buena solución, cuando alguien caía él siempre era el primero en brindarle la mano, para la restauración del pueblo empezó a dar ideas para la iglesia, la tienda de víveres, el parque central,   el restaurante, los caminos y carreteras, pasaron 25 años del suceso de terror y él ya era un ícono en su querido pueblo, ya se había convertido en un trampolín para las personas, cualquier dato era consultado con él sin pedirlo, se podría decir que era más que un comisario o un alcalde, era la conciencia del pueblo, el cual tuvo un desarrollo impresionante gracias a su corazón. Tal vez fue la muerte de su padre lo que hizo de este jovencito un hombre de valores intachables, o tal vez fue la misma naturaleza lo que lo formó para ser una gran persona, tal vez su madre, o tal vez la forma en que a guerra golpeó su pueblo, o todas las cosas juntas, lo importante aquí es lo que este hombre llegó a ser, lo que hizo por los demás y por la misma tierra que pisaba, es impresionante como una persona se puede convertir en un mismísimo heroe, es incalculable el poder de un ser humano, ¿de donde vinieron sus ideales y su forma de pensar perfecta?, no se sabe, lo único que se sabe es que este infante que alguna vez sonreía con su humilde padre zapatero y su hermosa madre, se convirtió en el guerrero que alguna vez la misma tierra esperaba, un hombre que cambió todo dentro de un pequeño pueblo al final del planeta. Un hombre que debe estar en tu imaginación y en tu futuro, un pensamiento que no debes olvidar nunca para que cambies tu también tu mundo y la tierra haga de ti un personaje inolvidable para muchas personas.