DESEEMOS LA LUZ

De niño me enseñaron que los buenos deseos se cumplen, le deseaba un feliz cumpleaños a mi mamá y se cumplía, deseaba que mi perrito me entendiera, y se cumplía, muchas otras cosas buenas deseé y así apagaba las luces que había sobre el ponqué, deseando cosas que ahora no recuerdo por el simple hecho de olvidar lo que me enseñaron, los buenos deseos se cumplen. Ahora me pongo frente al ponqué con las luces apagadas, soplo nuevamente y digo: prendan las luces, mis deseos se cumplirán, deseo que acabe la guerra en mi país y en el mundo, deseo que las personas no boten basura a la calle, deseo que las familias se entiendan y sean unidad, deseo que las parejas se amen incondicionalmente, deseo que los niños crezcan en espacios seguros y tengan buena alimentación, buena alimentación en África donde sufren tanto por ello, deseo que las personas amen lo que hacen, mujeres fotógrafas y hombres cineastas, viejos escritores, escribiendo con paciencia sobre sabiduría, sobre el cuidado de la selva, ¡cuidemos la selva y sus animales!.

Ahora, cuando hago un pequeño recuento sobre mis deseos, me doy cuenta que todo se puede cumplir, pero solo si esas buenas cosas las deseamos todos juntos, deseemos buenas cosas juntos, deseemos la luz.