PASEO DE LETRAS


Mi nuevo libro llegó, alguien venía del extranjero y le pedí el favor de traérmelo para tenerlo en mis manos y cabeza, me contó que pasó algunas travesías para conseguirlo, tiempo en el que pudo conocer algún otro lugar fue invertido en mi encargo, no me importa, quería tenerlo y tenía que aprovechar sus vacaciones, había esperado bastante, desde que supe que había sido escrito y además todo lo que duró el viaje de este personaje, hasta que por fin estuvo a mi lado, ese nuevo olor de las hojas traspasando la punta de mi nariz me ha inspirado, sus hojas son de un material diferente, fue áspero al principio, pienso que por todo lo que tuvo que pasar durante el recorrido, blando ahora, que lo conozco más y creo que será super liviano cuando lo termine. Lo empecé este fin de semana, cuando arribó, y me ha enseñado tanto, me ha dado tantas ideas que quisiera tener días de 48 horas para poder aplicarlas, creo que me he enamorado, pero es un amor transparente, me gusta tenerlo a mi lado y no quisiera que terminase, y sé que él me entrega todo lo que puede, sin egoísmos; lo llevo en el bus, lo leo en el parque y en mi oficina y se ha convertido en parte fundamental de lo que soy.
Sentimientos semejantes crean libros diferentes en cada una de las personas, amores y desamores, arrepentimientos y malos recuerdos, ganas de trabajar y descanso, paz, un montón de emociones que cada quien tiene dentro de sí, yo, con este encargo, con esta caja de delgadas instrucciones de vida me he convertido en una persona más apasionada. No todo puede ser traducido en este escrito pero sí una pequeña parte, esta que escribo y que espero también inspire a escribir a muchos más.