VIDA BLANCA CUBIERTA DE ROJO

Aromas nuevos llegan, finos y educados, semblantes que se sienten de color dorado, azul y curuba, banderas nuevas llenas de paz, que representan armonía, nunca antes vistas por otros ojos, tan solo imaginadas por el pensamiento, claras palabras, nunca oscuras quisiera que crezcan y se conviertan en frutos que nos desciendan de los árboles, aire puro color blanco, que pueda verse, aire que pueda olerse y sentirse, que nos roce a cada rato con gran poder, que nos avise y nos detenga tanto como nos impulse a crearnos mejores destinos, que pueda sentirse una fresca respiración y por ende inspiración para nuestro olfato, y que dure todo el tiempo, que cubra todo nuestro cuerpo y que sea tan puro que nos haga sentir pasión... o locura, para actuar en la vida como en una película, pero sin pensar en el maquillaje oficial, tan solo prendas naturales de cada escena, escenas llenas de besos y caricias, que nos hagan sentir el calor del sol y el furor del volcán. Sentirnos atrapados por la paciencia y el silencio para luego desbordar los límites de la alegría y felicidad; tal vez en un instante, cuando salgamos a caminar, nos encontremos con el blanco en nuestras vidas y seguramente después que querer sentirlo y de buscarlo en aquellas vías, nuestras vidas se cubran de rojo.